Escribo esta carta con el alma en pedazos y con lagrimas en mis ojos.
Como has podido hacerme este mal?
Has matado un pedazito de nosotros.
Has matado un pobre ser humano que nada debia en este mundo, que el solo hecho de su existencia lleno mi vida de felicidad.
Sè que no era talvez el momento en que lo planificamos, pero Dios lo decidiò por nosotros. Has matado una parte de mi ser. Una razon que me daria alegria.
Una almita que te mira desde el cielo y no te reclama nada.
Eres una vanidosa, una poca mujer muy superficial, por no perder tu belleza demostraste tu poco amor a la vida, tu poco interes por tu sangre, tu maldita falsedad.
Has matado un ser humano al abortar, no me digas nunca que no querias o que no lo sabias. Jamas pero jamas te voy a perdonar, te pido por favor no vuelvas a mi con lagrimas falsas que solo me van hacer odiarte mas.
Tu no tienes alma, no tienes corazon, no tienes el valor de sobresalir en la vida, con las sorpresas y desafios que puede darte. No eres la mujer que yo pensaba.
Maldigo la forma en la que me lo demuestras, matando a mi hijo, a un hijo que nunca pude ver.
No tienes corazon, no tienes coraje, no sabes de la vida.
El motivo de esta carta es para decirte estas verdades que de nada sirven ahora porque no me pueden hacer sentir mejor, pero tambien quiero pedirte que no vuelvas a cruzarte en mi camino. Y si algun dia me ves, ten por seguro que yo no te vi ni te conozco.
Jamàs te lo perdonarè.
Tu no tienes alma, no tienes corazon.
Era nuestro hijo.
Se fue sin poder recibir un abrazo de un padre que lo amaba antes de nacer. Y tambien ahora que lo has matado.
Era nuestro hijo y tu eres su asesina.
No te quiero mas por mi vida.
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